Biutiful y la inmigración

Biutiful es un drama ambientado en la Barcelona de principios de este siglo. Una ciudad donde hay turismo, belleza, historia y vida; pero también donde hay pobreza, explotación, inmigración, injusticias y enfermedades.

El personaje central, Uxbal, parece un héroe clásico, un hombre que batalla entre el bien y el mal. Sufre de un cáncer terminal, el cual intenta ocultar a sus dos hijos, que los quiere con locura, y a su esposa bipolar. Vive en el mundo moderno de una ciudad que no para y en la que se oculta la miseria y los peligros. Uxbal gana dinero a través de la trata de inmigrantes ilegales. El personaje, al igual que los inmigrantes, intenta sobrevivir al mismo tiempo que intenta reconciliarse con la culpabilidad y la moralidad.

Esta película es un buen ejemplo de la inmigración ilegal. Los inmigrantes ilegales con aquellas personas que van a un país donde no tienen ni permiso de residencia ni de trabajo, también conocidos como los sin papeles. En Biutiful se ven reflejados el papel, la vida y la supervivencia de estos inmigrantes, los cuales tienen que aceptar trabajos duros por tener una vida mejor aunque pocos la consiguen. Uxbal, por su parte, intenta ayudarles a ganar dinero trabajando en el mercado negro, un mercado lleno de mafia y poca humanidad donde se explota a gente que no tiene donde vivir y tampoco a quien quejarse. No obstante, como no tienen papeles, tampoco pueden mejorar su situación... es un pez que se muerde la cola.

La dieta equilibrada

Una vida sana debe complementarse con una dieta saludable y el ejercicio y el deporte. Si juntamos todos esos componentes nos daremos cuenta que nuestra vida mejora. Una dieta equilibrada es la que se forma de alimentos que nos aportan nutrientes para tener una buena salud. Evidentemente, la dieta debe ser variada, combinando todo tipo de alimentos y comidas con productos frescos.

La pirámide de los alimentos es una buena manera de controlar y regular nuestra dieta diaria. La base son los productos vegetales, como la verdura y la fruta. Les acompañan los productos lácteos (queso, leche, yogures) y el pan y los cereales. Algunas veces por semana se deben comer carnes y pescado, legumbres y huevos. Y, por último, algunas veces al mes bollería, embutidos o grasas. Los productos que están en la base son bajos en grasa, los cuales son muy convenientes para llevar una dieta saludable. Además, nos aportan muchas vitaminas y minerales. Los productos de la punta de la pirámide no son aconsejables para comerlos cada día, ya que contienen mucha grasa y no son buenos para la salud si se abusa de ellos.

Según los especialistas, los españoles en general ingieren un 17% de calorías más de las que deberían. Un 39% de su dieta son grasas, dejando un 2% para la fibra. Realmente, esto no es una dieta equilibrada. Para llevar una dieta equilibrada hay que comer unas 5 porciones de frutas y verduras al día, alternar carne y pescado evitando comer huevos todos los días ya que lo recomendable es dos o tres veces por semana. Dos raciones semanales de legumbres y reducir el consumo de lácteos como la nata o la mantequilla, pero manteniendo la leche descremada y el yogurt.

Así pues, llevar una dieta equilibrada controlándola a través de la pirámide de los alimentos, practicar deporte y ejercicio para mantenerse en forma y eliminar el estrés, y tener espacios de tiempo como las vacaciones para descansar y relajarse, deberían ser los tres elementos que nos permiten tener y disfrutar de una vida sana.  

El turismo sostenible

El turismo sostenible es viajar a un lugar de vacaciones teniendo respeto por el medio natural, cultural y social. Por consiguiente, este tipo de turismo quiere comprometerse con la sostenibilidad de la zona a la vez que contribuir a la economía ofreciendo empleos a la gente local.

El turismo es una gran fuente de ingresos para un país, de eso no cabe duda: ayuda a mejorar la economía y a potenciar la cultura, la gastronomía, el arte, etc., de ese país. Sin embargo, si los turistas dañan o no son conscientes de los daños que provocan al lugar, puede haber graves consecuencias:

-          Contaminación del agua que impide tener más agua potable o practicar natación o buceo de manera adecuada.  

-          Impacto en el centro urbano habiendo sobrecarga de edificios (hoteles, hostales, urbanizaciones) y perdiendo la calidad paisajística por ejemplo habiendo hoteles a primera línea de playa o edificios históricos con edificios modernos.

-          Contaminación visual en patrimonios histórico-culturales con graffiti, basura, etc.

-          Contaminación acústica por el tráfico, la aglomeración de gente y los locales nocturnos. 

¿Qué podemos hacer nosotros, como turistas, para ayudar la sostenibilidad de las ciudades, pueblos, países que visitamos durante nuestras vacaciones?

-          Se debe reciclar o eliminar los deshechos de la manera más limpia posible.

-          Utilizar el agua y la energía con moderación.

-          Minimizar la generación de residuos.

-          Proteger la flora y la fauna y no se debe adquirir ninguna planta o animal protegidos o en peligro de extinción.

-          Se recomienda comprar productos de la cultura o el país para favorecer la economía y la cultura local.

-          Por supuesto, respetar las culturas, tradiciones y costumbres locales. Se puede aprender mucho a través de ellas.

-          Se debería buscar hoteleros o agencias que tienen garantías de calidad y respetan al medio ambiente.

¡Si somos conscientes y aportamos nuestro grano de arena podemos ayudar a nuestro planeta en general y al país que visitamos en particular!